Tener una mascota en casa no es una decisión fácil de tomar ni mucho menos una responsabilidad menor. Tomando en cuenta que dicha mascota dependerá de nosotros, surge como una especie de primogénito al que debemos darle todas las atenciones posibles. Por ejemplo, si tomamos la decisión de llevar un perro en sus primeros meses de vida, sabremos la importancia de ofrecerle los cuidados esenciales. Si por el contrario escogimos un gato, debes irle adaptando paulatinamente al hogar creándole su propio espacio, tomando en cuenta que los gatos son animales muy territoriales.
Ante esto surgen una serie de interrogantes muy comunes en quienes están evaluando la posibilidad de llevar una mascota al hogar: ¿perros o gatos? ¿cuál especie animal es mejor para llevar al hogar? ¿cuál se adaptará más rápido a las funcionalidades del hogar? Descubre que sucede con ello a continuación y otros ítems de relevancia que también debes tener en cuenta al momento de adoptar una nueva mascota.
Expectativa de vida de la mascota, primer elemento que debes tener en cuenta
Bien dicen por allí “Nada es eterno en esta vida”, y por supuesto, los seres vivos no estamos exentos de ello. Los expertos aseguran que definir la elección de una mascota no es algo que se determine a la ligera, puesto que dicha decisión es algo que aborda a largo plazo. Por lo tanto, uno de los primeros aspectos que debemos tener en cuenta al decantarnos por un perro o un gato, es la esperanza de vida de ambas especies.
Gatos
Un gato en condiciones sanas y sin tomar en cuenta el riesgo de accidentes, vive entre 15 y 20 años, con un promedio general de 15.

Perros
Por su parte, los perros llegan a vivir entre 7 y 20 años, aunque ello depende más que todo de la raza, puesto que algunas tienen mayor esperanza de vida que otras. En promedio, viven 12,5 años en la mayoría de los casos.

Cuidados esenciales para ambas especies
Otro de los aspectos que no debes pasar por alto es otorgarle a tu mascota, sea perro o gato, el cuidado que se merece. Si te decidiste por llevar un perro a casa, debes cuidar siempre su alimentación, estar pendiente de que no se lleve objetos peligrosos a la boca y mantener cuidado sobre su dentadura. Además, aman bañarse aunque luego vayan a revolcarse por el lodo. También es recomendable verificar y limpiar frecuentemente sus orejas para evitar posibles infecciones.
Mientras que los gatos, a diferencia de los caninos, tienden a resistirse más al baño porque la mayoría de las especies gatunas tienden a tener cierto “desprecio” por el agua. La “ventaja” de esto es que ellos mismos suelen “lavarse” utilizando su lengua y no necesitan que los saques para hacer sus necesidades, puesto que solo recurren a su caja de arena. Pero si deseas un consejo general de cuidados fundamentales para tu mascota, es llevarlos anualmente al veterinario para mantener una rutina de control y chequeo que permita prevenir o atacar a tiempo cualquier complicación de salud.
Alimentación, otro requisito fundamental para cuidar a tu mascota
Acá la cosa se torna un poco más “complicada”, puesto que ambos animales suelen ser un tanto delicados con ciertos alimentos, por lo que debes estar al tanto de lo que podría hacerles daño y lo que si le aporte nutrientes al organismo. Los gatos, por ejemplo, comen en porciones menores a los perros, solo debes cuidar de que la comida ofrecida sea baja en grasas y sin excesos de sal.
En el caso de los perros la cosa da un vuelco ligeramente tremendo, puesto que son más glotones que los gatos. Uno de los grandes errores que cometemos los humanos es darle a los perros con frecuencia lo mismo de lo que estamos comiendo nosotros, sin saber si ello podría causarle complicaciones dietéticas o intestinales. Además, su estómago no tolera bien las grasas excesivas ni los azúcares, por ello les cae tan mal el chocolate y otras golosinas altas en azúcar. Sin embargo, la cantidad de comida que necesitan ingerir depende de la raza y el tamaño del perro.

Tu mascota necesita un espacio ideal para poder desarrollarse
Como los gatos son pequeños y realmente escurridizos, no tendrán problemas para adaptarse aunque sea un pequeño apartamento. Eso si, por muy pequeña que sea tu casa, debes destinar un espacio de acopio para que el lo sienta como su territorio, no querrás que vaya por la casa orinando todos los espacios para marcar el espacio a su manera. Los perros, por su parte, son animales mucho más dinámicos y proactivos, y aunque muchos perros son felices en espacios confinados, será mejor tenerlos en espacios abiertos para su disfrute, como salas espaciosas o patios de juego. También te recomendamos sacarlos frecuentemente a pasear y hacer caminatas para ejercitar sus músculos.

Entonces… ¿perros o gatos?
La elección de una u otra mascota no tiene nada que ver con cual especie es mejor y más avanzada que la otra. Ambos animales son opciones perfectas para tener como mascota en casa y ambos te entregarán su amor incondicionalmente si les brindas la oportunidad de arribar a un hogar en el que no les falte afecto ni cariño. Entre los elementos complementarios que debes tener en cuenta al adoptar uno u otro destaca por ejemplo que los gatos suelen ser menos afectuosos con los humanos que los perros. Pueden pasar todo el día solos y son muy limpios por sí solos. Son animales sumamente escrupulosos, por lo que cuidan siempre de no ensuciarse.
Los perros son un poco más “desordenados”, disfrutan de revolcarse en la tierra o el lado aunque recién hayan salido de un baño y demuestran su cariño a los humanos con mayor frecuencia. A diferencia de los gatos, estar mucho a tiempo a solas les hará llorar y quejarse con aullidos de tristeza. Necesitan que los saques a pasear constantemente y que les domestiques para no causar desastres en el hogar. Aunque sin duda alguna, será un aliado de lujo en casa, por algo se le considera “el mejor amigo del hombre”.

Además ¿por qué no tener ambos en casa? Claro, siempre que esté entre tus posibilidades de albergue. Desecha esa idea de que perros y gatos se odian a muerte, puesto que millones de personas tienen a ambos en el hogar y se llevan de maravilla. La mascota perfecta para adoptar dependerá, entre otras cosas, del espacio, los cuidados y el tiempo que tengas para ofrecerle.